Se decretó la huelga y se cerraron los comercios y todos los centros de trabajo. Un grupo del M-26-7 partió en jeep para el poblado de Manguito (Calimete) con el objetivo de capturar al excapitán de la policía que había huido en busca de refugio. Un pequeño destacamento quedó en el cuartel con la misión de custodiarlo y se detuvieron a los colaboradores y chivatos, que posteriormente fueron juzgados por los tribunales revolucionarios.
Al paso de la columna invasora, comandada por Víctor Bordón Machado, visitó lugares y nombró en la Alcaldía a José Alberto Rodríguez Bermúdez como responsable civil del municipio. Simultáneamente los miembros del destacamento guerrillero Enrique Hart que se encontraban en las Lomas de San Miguel de Los Baños, al conocer la huida del tirano, se dirigieron a dicho poblado a ocupar la posta donde se le hizo resistencia por parte de los soldados de la tiranía.
El resultado del enfrentamiento tuvo como saldo la muerte del sargento batistiano José Reguera (alias Matasiete) y heridos dos miembros del Ejército Rebelde. Con esta acción se convertía el poblado de San Miguel de Los Baños en el primero en ser liberado por el Ejército Rebelde en la Provincia de Matanzas.
Una vez dominada la situación, el destacamento guerrillero se dividió en dos grupos para tomar al poblado de Coliseo y la carretera central en espera de la Columna Antonio Maceo para sumarse a ella; el otro marchó hacia Cárdenas y Varadero, donde hicieron prisioneros a un grupo de guardias y soldados.
El 2 de enero de 1959, a las 11:15 de la mañana, pasó el comandante Camilo Cienfuegos por Jovellanos; momentos mas tarde a las 11:50, llega a Coliseo, después de haber rendido homenaje en Audaz en el obelisco que recuerda el combate por las fuerzas del Ejército Libertador en 1895. Desde el cuartel de la guardia rural (hoy policlínico del poblado) habla del regimiento Plácido, al que exigió la rendición de la plaza militar.
El 3 de enero de 1959 se efectuó una reunión en el local de la Logia Caballero de la Luz en el poblado cabecera, entre la dirección del M-26-7 y las llamadas fuerzas vivas e instituciones fraternales donde se analizó la situación política del país y las mismas dieron su apoyo y reconocimiento al M-26-7 por su papel preponderante en la lucha contra el régimen tiránico de Fulgencio Batista.
El 6 de enero de 1959 se realizó un acto multitudinario en el parque José Martí del poblado cabecera donde hicieron uso de la palabra el capitán del Ejército Rebelde, William Gálvez y Néstor Sotomayor y donde el pueblo dio muestra de apoyo a la Revolución.
En horas de la mañana del día 7 de enero de 1959, el pueblo se concentró en la calle principal de la localidad para recibir la Caravana de la Libertad. El vehículo en que viajaba el máximo líder, se detuvo en la casa número 2417 de la calle 11 entre 24 y 26. Lo acompaña Celia Sánchez Manduley, Teté Puebla y otros combatientes. Según testimonio de Juan A. Olivera Hernández.
Entre las 5 y 6 de la tarde, Fidel aclamado por el pueblo, subió a la carrocería del auto en que viajaba, y con voz ronca y pausada llena de emoción, expreso el agradecimiento que sentía por los aportes del pueblo de Jovellanos al triunfo de la Revolución e hizo el compromiso de volver, compromiso que se cumpliría años mas tarde en ocasión de realizarse el Bastión 83.

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